La Revolución Mexicana, de la cual estamos celebrando el 109 aniversario de su inicio, fue durante la llamada “Época de Oro” del Cine Mexicano, un tema muy socorrido y fue la base de donde nacieron otros subgéneros como la comedia ranchera, pero existen varias películas que reflejaron la crudeza del conflicto y por momentos plantearon una visión más crítica de la Revolución. Este es un acercamiento a la Revolución Mexicana y el Cine.
La Revolución Mexicana y el Cine, Fernando de Fuentes

Los historiadores han coincidido que Fernando de Fuentes, es sin duda, el director que mejor ha reflejado el lado oscuro y terrible de lo que fue la Revolución Mexicana.

En 1934, Fernando de Fuentes, apoyado en una historia del novelista Mauricio Magdaleno, lleva a la pantalla “El Compadre Mendoza”, una historia de complicidades, traiciones y en donde el tono heroico del conflicto se queda en el fondo.

El personaje principal, el hacendado Rosalío Mendoza, atiende primeros sus intereses y no duda de cambiar de bando en el caos de la lucha armada. De Victoriano Huerta a Emiliano Zapata, todo con el juego de los cuadros y de las bienvenidas fastuosas. Al final, el tomo social del conflicto se diluye ante el interés económico.

En 1936 y teniendo como base una novela de Rafael F. Muñoz, Fernando de Fuentes filma “Vámonos con Pancho Villa”, una historia de hermandad y traiciones.

El popular Pancho Villa encabezando a sus “Dorados” ante la embestida de “Los Pelones”, es decir los federales, y el famoso Centauro del Norte invocando la lealtad en el campo de batalla.

El fantasma de la viruela hace temer al general revolucionario que prefiere desconocer a los amigos en aras de la causa de la lucha armada. Un retrato descarnado de un personaje que luego sería glorificado en la figura de Pedro Armendáriz.
La Revolución Mexicana y el cine, Emilio “El Indio” Fernández

En un tono más idílico y por momentos romántico, Emilio “El Indio” Fernández ambientó en el periodo de la Revolución su película “Enamorada”, protagonizada por María Félix y Pedro Armendáriz.

María Félix encarna a una jovencita que se rinde ante el amor de un general zapatista, y todo esto bajo la magia del lente de Gabriel Figueroa.

La escena final, de Armendáriz trepado en su caballo y María Félix caminando al lado de su hombre, le dio un tono heroico a los años del conflicto armado.
Los caudillos y la lucha por el poder, La Sombra del Caudillo

La película que retrató mejor el periodo posterior a la lucha armada fue “La Sombra del Caudillo”, filmada por Julio Bracho en 1960 e inspirada en la novela de Martín Luis Guzmán.
Por su historia truculenta de la lucha por el poder entre los generales triunfantes de la guerra y las traiciones en aras de mantener los intereses, la cinta fue censurada por 30 años y se pudo conocer, más allá de los materiales piratas, hasta el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Un caso aparte, la visión de Serguéi Eisenstein

Bajo el nombre de “Que Viva México”, a principios de los años 30, el soviético Serguéi Eisenstein se deja hechizar por el México que renace de la Revolución y emprende un proyecto para plasmar en la pantalla momentos culminantes de nuestro país, incluido lo que fue la lucha armada iniciada en 1910.

El creador del “Acorazado Potemkin”, una cinta que innovó en el lenguaje cinematográfico, se dedica a recrear el periodo prehispánico, el fervor religioso, la sublevación de los campesinos ante el poder, la soldadera como protagonista de la Revolución y al final, un homenaje a las catrinas de José Guadalupe Posada.

La cinta se quedó a medias por falta de recursos, los socios del director usaron el material para otros documentales y al final, lo filmado por Eisenstein se convirtió en una visión muy especial del México posrevolucionario.
Estas son las películas que necesitas ver para entender mejor la Revolución Mexicana y dejar de confundirla con la Guerra de Independencia.
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